Broches, automáticos y corchetes

Los corchetes son un tipo de cierres automáticos muy sencillos de poner y de utilizar en la ropa. Los broches automáticos y los corchetes, son dos piezas bien en forma de gancho o de presilla, con los que podemos cerrar todo tipo de prendas, tanto para adultos, como para bebés o niños. De hecho, los corchetes de presilla podemos encontrarlos en la mayoría de los bodis de bebés, mientras que los corchetes de gancho, los encontramos en la inmensa mayoría de sujetadores para mujer. Usar corchetes a modo de cierre para la ropa, es un recurso muy antiguo. Por ejemplo, los corchetes era imprescindibles en los corsés que llevaban antiguamente las mujeres. También los solemos encontrar corchetes en las cinturillas de muchas faldas o pantalones, para evitar y prevenir que la cremallera se abra.

La elección del tipo de cierre o corchete, que necesitamos poner en nuestras prendas de ropa, dependerá de la forma de la abertura y su posición. También incluirá el grado de tensión, que haya en la zona de la abertura y al que vaya a estar sometido el cierre. Por otra parte, la función decorativa también hay que tenerla en cuenta.

-       Si tenemos una abertura larga, podemos optar por una tira de cierres automáticos, en algunos lugares conocidos como “cierrapollera”. Estas tiras son muy prácticas y útiles. Sobretodo en las prendas para bebés.

-       Si nos encontramos con una abertura más pequeña, podemos usar botones automáticos individuales o corchetes. Además, en nuestra tienda online, puedes encontrar y comprar cierres automáticos y corchetes en un montón de tamaños, colores y materiales.

-       En caso de encontrarnos con aberturas adicionales en las prendas de ropa, como en el caso de cinturillas o escotes, la mejor opción de cierre son los corchetes.

-       También podemos usar cierres automáticos para aberturas que no soporten demasiada tensión.

Para coser los corchetes, primero debemos coser el macho. Se coloca sobre la tela, en la parte interior que monta la abertura. A unos 3mm (aproximadamente) del extremo. Para coserlo, lo aconsejable es coser a festón los dos orificios, y dar un par de puntadas por encima del cuello para asegurarlo. Despues, coloca la hembrilla en el lado contrario y cósela. La posición de la pieza hembra, deberás comprobarla antes de coserla.

En el caso de querer coser cierres automáticos, el macho se colocará siempre sobre la tela interior, en la parte que monta. Primero debemos marcar la posición de la hembra, justo debajo de la parte que monta. Para coserla, haremos unas 4 puntadas en cada uno de los orificios para que quede bien fijada. Acto seguido, cosemos el macho. Para que coincidan, el truco está en introducir la punta de la aguja por los orificios centrales de las dos partes.